Autor(es): Françoise Dasques
Resumen: A finales del siglo XIX, la Institución de Bellas Artes en Francia llegó a sentirse atormentada, víctima de una amenaza vaga e inminente. Adulada como instrumento de la pedagogía y del gusto francés, su proclamada generosidad se volvió mezquina, al tiempo que se hacían más patentes la arrogancia, la intolerancia y quizá la esquizofrenia de los actores. Algunos tropezones y actos fallidos acelerarían el repliegue de la institución, anunciado por factores objetivos. Dos proyectos americanos respaldados por la Escuela de Bellas Artes de París fueron testigos de ello. Ambos llegaron a ser fracasos rotundos para los operadores y para los negocios franceses. Se trata de la reconstrucción de la Universitad del estado de California en Berkeley, y de la edificación de un palacio para el Poder Legislativo en México: obras puestas, sucesivamente, bajo la responsabilidad de un mismo hombre, el arquitecto Émile Bénard.