Autor(es): Alma Parra , Paolo Riguzzi
Resumen: La minería latinoamericana constituyó durante el siglo XIX y las primeras décadas del XX una fuente atractiva e importante para la inversión extranjera, predominantemente británica, que propició que cientos de empresas se organizaran para operar en la región. En este marco, México, debido a su dotación de recursos mineros —en especial, aunque no únicamente, de plata—, fue el destino principal de esta inversión, tanto en número de empresas como en tamaño de los capitales. Este ensayo se centra en el análisis de las inversiones británicas en la minería mexicana en el periodo que va desde el arribo de las primeras empresas en la segunda década del siglo XIX, hasta la retirada de muchas de ellas a lo largo del siglo y finalmente debido al conflicto armado de la Revolución de 1910. Esto ha permitido, a diferencia de los estudios que hasta ahora se conocen, abarcar un periodo de casi un siglo para obtener una visión de más largo plazo, contribuyendo así a establecer un perfil más fiel de la posición británica como inversionista en México.